El Hombre es considerado como un animal social; aunque se desconoce si dicha capacidad sociabilizadora es natural o adquirida. Corné-lius Castoriadis (1922-1997), filósofo francés afirma lo siguiente: “no existe ser humano extra social”. Por otro lado Aristóteles afirma que el hombre es un ser sociable, incapaz de vivir solo. Mil y un acepciones establecidas a lo largo de la historia han sido atribuidas para definir las relaciones establecidas entre cada una de las personas habitantes de este planeta. El hombre necesita de otros semejantes a él para subsistir ya que este no es autosuficiente; no es capaz de vivir aislado pues necesita una vida en sociedad para satisfacer necesidades tanto físicas como espirituales.
Celulares, televisores, automóviles, etc. ningún invento habría sido posible si el ingenio de mas de un hombre no se hubieran juntado. El hombre se ha relacionado durante su historia para obtener grandes logros creando ciencias y especializándose el mismo en un de ellas; contribuyendo al mejoramiento de calidad de vida de sus semejantes; dando solución a las necesidades propias y a las de su prójimo.
El hombre no solo es un ser social por naturaleza; además se le considera un ser racional, por tal motivo tiene tendencia a conocer verdades divinas y a mantener relaciones de grupo perdurables; aunque existen problemas de convivencia que ponen en riesgo no solo al hombre sino a la sociedad formada por él.
Rousseau afirmo: “el hombre es bueno, la sociedad lo corrompe”. Ciertos grupos sociales se ven involucrados en peleas las cuales provocan el rompimiento de la armonía en la sociedad. Dichos actos hacen que la actitud social del hombre desaparezca y que se pierda la identidad la cual es obtenida en la convivencia social.
Cada hombre se identifica con un grupo determinado, el cual le otorga características peculiares y lo desarrolla de una manera distinta a otro grupo. A esto es lo que llamamos cultura.
Hoy en día el mundo globalizado propone la igualdad de culturas, las cuales comparten sus experiencias de antaño y actuales para así formar una sociedad, la cual parece ser utópica; donde todos sean uno solo, sin diferencias y limitaciones; una cultura capaz de aceptar a pobres y ricos por igual, capaz de aceptar los ideales de cada uno de sus integrantes y respetando las diversas posiciones de cada uno. El día en que el hombre deje de bregar entre sus iguales, el día en que no haya diferencias sociales y se respete la opinión de uno, el día en que las normas de convivencias sean solo escritos de papel y que en ves de eso estén presentes en cada uno de nosotros, entonces ese día la naturaleza social del hombre habrá llegado a su punto máximo.
Finiquito con lo que Aristóteles afirmo : “La naturaleza no da nada en vano y si está dotado el hombre de lenguaje es para vivir en sociedad”; ya que tenemos mil y un rutas para conseguir que esta convivencia en sociedad sea aun mas fructífera como por ejemplo a través del lenguaje, por el cual podemos expresarnos y entablar o mejorar interrelaciones que lleven al progreso no solo de la persona sino también de la sociedad.
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