Presenta un cuerpo largo y aplanado cuya longitud puede superar los dos metros. Habita en el intestino delgado del hombre. Provista de un tegumento o epitelio que le permite absorber los nutrientes del medio.
A través del escólex se mantiene firme en el primer tercio del intestino delgado, pese al continuo movimiento de contracción o peristaltismo intestinal. El escólex, del tamaño de una cabeza de alfiler, posee una doble corona de ganchos y cuatro ventosas; con los primeros se prende del intestino y con las segundas se adhiere a sus paredes.
Cada proglótido maduro posee órganos genitales masculinos y femeninos, que lo convierten en una auténtica unidad de reproducción: la tenia es un parásito hermafrodita. Los proglótidos más alejados del escólex muestran un útero “grávido” ramificado, lleno de huevos (hasta 50.000 en cada uno). Cada proglótido mide entre 0,5 y 2 centímetros; los grávidos son liberados espontáneamente por la solitaria con las heces.
El diagnóstico se realiza por la identificación de proglótidos expulsados en el excremento, los cuales deben ser observados al microscopio para la identificación de la especie, o bien, por el análisis de los huevos mediante técnicas coproparasitoscópicas de sedimentación y flotación, cuya sensibilidad no es mayor de 60%. Se ha estandarizado un ELISA de captura de antígenos de tenia en heces de personas infectadas alta sensibilidad (100%) y especificidad (94%); pero esta técnica no permite distinguir entre T. solium y T.saginata.
Referencias Bibliograficas:
1.- Flisser A, Vargas LP, Laclette JP. Taenia solium: un parásito cosmopolita. Mexico: UNAM; 2006. Disponible en: www.investigacionyciencia.es/Archivos/05-06_Vargas.pdf
2.- Sarti E. Teniosis y Cisticercosis por Taenia solium. Salud Pública de México. Mayo-Junio 1997; 39(3): 325-31
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